Descripción del Producto
Las baterías de fosfato de hierro y litio (LiFePO₄, abreviado como LFP) son un tipo de batería de iones de litio que utiliza fosfato de hierro y litio como material del cátodo. A diferencia de otras químicas de baterías de iones de litio (como el óxido de litio y cobalto, LiCoO₂), las baterías LFP exhiben características únicas que las hacen muy adecuadas para aplicaciones de iluminación específicas. Sus principales ventajas incluyen una excelente estabilidad térmica, un ciclo de vida prolongado, alta seguridad y respeto al medio ambiente, características que abordan directamente los requisitos críticos de las luces de emergencia, las luces a prueba de explosiones y las luces solares.
| Parámetro | Especificación |
| Tipo de celda | LiFePO₄ 26700 |
| Capacidad nominal | 4500mAh |
| Tensión nominal | 3,2 voltios |
| Resistencia interna | ≤ 120 mΩ |
| Voltaje de corte de carga | 3,65 voltios |
| Voltaje de corte de descarga | 2,0 voltios |
| Corriente de carga estándar | 0,2 °C (900 mA) |
| Corriente de carga máxima | 0,5 C (2250 mA) |
| Corriente de descarga estándar | 0,5 C (2250 mA) |
| Corriente máxima de descarga continua | 1 C (4500 mA) |
| Temperatura de carga | 0°C – 55°C |
| Temperatura de descarga | –20°C – 70°C |
| Ciclo de vida | ≥ 2 000 ciclos @ 80 % de retención de capacidad |
| Peso | ≈ 108 gramos |
| Dimensiones | Ø 26,5 ± 0,2 mm × 71,2 ± 0,5 mm |
| Nota | Aceptar personalización |
Las luces de emergencia suelen instalarse en espacios públicos (hospitales, centros comerciales, estaciones de metro) donde la seguridad es primordial. Las baterías LFP tienen una estructura química intrínseca que resiste la fuga térmica; incluso en condiciones extremas (por ejemplo, sobrecarga, cortocircuito o impacto físico), rara vez se incendian o explotan. Esto elimina los riesgos de seguridad asociados con otros tipos de baterías (por ejemplo, baterías de plomo-ácido, que pueden perder ácido, o baterías de LiCoO₂, que son propensas a sufrir fugas térmicas).
Las baterías LiFePO₄ de alta calidad ofrecen un ciclo de vida muy largo. Las celdas bien mantenidas pueden alcanzar más de 2000 ciclos (hasta el 80% de la capacidad inicial). Esto se traduce en más de 4 años de servicio con un ciclo por día, lo que los hace rentables a largo plazo.
Durante los cortes de energía, las luces de emergencia requieren un brillo constante para guiar la evacuación. Las baterías LFP mantienen una curva de voltaje de descarga plana (normalmente 3,2 V por celda) durante la mayor parte de su ciclo de descarga, lo que garantiza que la salida de luz permanezca estable y no se atenúe prematuramente. Por el contrario, las baterías de plomo-ácido experimentan una caída de voltaje significativa a medida que se descargan, lo que lleva a una reducción del brillo en las etapas posteriores.
Las luces de emergencia pueden funcionar en entornos hostiles, desde almacenes fríos (-20 °C) hasta instalaciones industriales calientes (60 °C). Las baterías LFP funcionan de manera confiable dentro de un rango de temperatura de -20 °C a 60 °C, mientras que las baterías de plomo-ácido a menudo pierden capacidad a bajas temperaturas y se degradan rápidamente a altas temperaturas.
Están libres de metales pesados como cobalto y plomo, no son tóxicos ni contaminantes, lo que los hace más respetuosos con el medio ambiente. No tienen efecto memoria, lo que permite una cómoda recarga en cualquier momento sin necesidad de una descarga completa.
● No cortocircuite, aplaste ni perfore la batería.
● Utilice un cargador compatible para evitar sobrecargas o descargas excesivas.
● No utilice ni almacene la celda a temperaturas superiores a 70 °C o inferiores a -20 °C.
● Mantener alejado del fuego o del agua.
● Para almacenamiento a largo plazo, mantenga el voltaje entre 3,2 V y 3,3 V.
● Compruebe que la celda no esté dañada o hinchada antes de usarla.